miércoles, 8 de agosto de 2007

Ecos Perversos 4º poema" Vientos de Rebelión"


Su mirada fue un viento blanco

que al sol podría apagar

y sus ojos, índigo océano,

que llamaban al vendaval.


Subió majestuosa a los cielos

envuelta en un huracán

de atormentados recuerdos

que no conseguía olvidar.


En pocos segundos volamos

desde la tierra a la Luna;

allí contemplamos el mundo

sentados sobre sus dunas.


Ella comenzó de nuevo:

“Me molesta recordar

que una vez el Paraíso

estuvo en aquel lugar”.


Con lágrimas en los ojos

al cielo rompió a gritar:

“Oh, Kakos Daimon Theos”

sólo hicimos tu voluntad.


En aquellos primeros días,

en el jardín del Edén,

la realidad era distinta

y un mundo fue a la vez cien.


Fue así como en siete días,

colmados de inspiración,

forjamos el universo

en eones de evolución.


Vanos fueron los esfuerzos

de entender al Creador,

pues éramos como un prisma

de su luz dando color.


Tratamos de complacerlo

como unos hijos devotos;

mas Él nos creó sirvientes,

un grupo de espejos rotos.


En Adán y Eva quisimos,

los ángeles reflejar,

lo que el Señor pretendía

cuándo nos quiso crear.


Que ingenuos e ilusos fuimos

los ángeles al pensar

que nuestro amor replicaría

Sus anhelos de crear.


Su mensaje interpretamos

de manera equivocada.

El no deseaba hijos

sino Su imagen forjada.


Pues quería contemplarse

dominando la existencia.

¿O crees que Lo Infinito

necesita descendencia ?


Llegó de improviso a nosotros

Su divino resplandor.

Nuevas órdenes nos trajo

la Palabra del Creador.


El primer mandato Suyo

fue semilla de confusión:

“amar a Dios y a los hombres

con la misma devoción”.


Acatamos Sus preceptos

sin notar la diferencia

que había entre los conceptos

del amor y la obediencia.


La segunda de sus reglas,

de absoluta frialdad,

nos condenó a ocultarnos

de la amada humanidad.


Con lágrimas y suspiros

germinamos la confusión

que crecería hasta convertirse

en un viento de rebelión.

2 comentarios:

Unknown dijo...

tambien estoy aquí, aunque no te lo esperaras.

Azif-Al-Dahna dijo...

No, realmente no me lo esperaba pero es una gratísima sorpresa.